Famoso Guayabo
Hoy después de un par de días de haber pisado nuevamente suelo venezolano, me doy cuenta de que el proceso más raro, duro, emocionante, exigente y poderoso se ha acabado. Me doy cuenta porque llega la carta de postulación del próximo Jefe de Delegación, junto a su equipo, es aquí donde me doy cuenta de que mis domingos no volverán a ser compartidos con las mismas personas, ni con la misma intensidad, seriedad ni felicidad. A la misma vez, agradezco de haber tenido la capacidad y oportunidad de vivir ese pequeño mundo del que solo pocos se atreven. Me encuentro enormemente felíz pero melancólica porque esos 10 asombrosos meses con los que conviví con personas que nunca habría pensado conocer, pero me doy cuenta de que mejor no pudo haber sido, sin duda este fue mi año. Lo único que tengo claro es que jamás sera igual, jamás conseguiré un grupo como ese, con defectos hermosamente perfectos, los cuales me permitieron, conocerme, quererme, valorarme, confiar en mi, me enseñaron el valo...