Despedida abuelita
Querida abuelita, me despido de ti físicamente , sé que ahora estás en un lugar mejor, te sientes tranquila y más fuerte que nunca. Son sentimientos encontrados sé que estás bien y lo que pasó fue lo mejor, tu cuerpo estaba sufriendo y nosotros con él. Nunca imaginé el día en que ya no estuvieras, siento que nuestra alma siempre estuvieron tan unidas. Me siento muy agradecida por sobre todas las cosas de qué me hayas esperado, para verte bien, para que me hablaras y contaras cuentos una vez más. No me quiero disculpar con nada, o quizás sí, de no haberte llamado tan seguido, pero es que siempre te recordaba y me sentía tan cerca de ti con el pensamiento. Gracias por enseñarnos tantos, por tus frases, tus cuentos, tu incansable energía y tu tantas ganas de vivir disfrutando. Me quedé sin saber muchas cosas de ti, quizás porque quería saber más. Me despido de ti Emelina, que rico haberte disfrutado y vivido tanto. Espero que estés en paz y descansando, espero que el tío...