Efecto rutinario

    Me enamoré de ti tal como tú te enamoraste de mí, sin pensarlo, gradual y repentinamente, hasta que decidimos confesarlo con nuestra mirada, con las palabras, las caricias, todo fue espontáneo nadie lo quiso, tampoco estuvo planeado, ni siquiera que vivieras en mi país o compartir lo que compartimos, el destino nos tocó, nos enamoró, ahí estábamos los dos dispuestos a querer y ser queridos, sin que pasara por mi cabeza llegaste al escalón más alto de mis pensamientos, al latir más fuerte de mi corazón,  al placer más sincero de mis entrañas, te amé, me amaste, de eso estoy segura, nos conocimos, todo paso sin quererlo, los mejores planes son los que no están planeados, porque como humanos acostumbrados a cumplir con una rutina a no salir de lo estipulado, cuando aparece algo nuevo en nuestro camino, es disfrutado, hasta que, por decisión propia se convierte en rutina, pero una rutina diferente, deseada, anhelada, lunes, martes y miércoles esperándote, jueves por la noche de películas y dulces, viernes, sábado y domingo de lo que quisiéramos, lo primero que pasaba por nuestra mente, lo divertido era hacerlo contigo, casi por dos años dormiste en mi habitación, por lo menos una vez por semana, nunca molestaste, siempre fuiste bienvenido.

    Cada día que pensaba que más me enamoraba de ti, mientras me daba cuenta de que nada me disgustaba, porque para mí todo lo hacías bien, cuanto más me acostumbre a tenerte a mi lado, esperaste a que te considerara importarte, incondicional, único, decidiste marcharte; las decisiones tomadas, no por nosotros sino por el destino volvieron a aparecer, a cambiarnos la vida nuevamente para hacer el plan que más era de su agrado, y ,aunque siempre lo supimos jamás estuvimos preparados, por lo menos yo no estaba preparada para dejar de verte, olerte, abrazarte, quererte, pero así fue como nuestra historia nos tomó, cuando menos la esperábamos, pero la deseábamos, porque los dos conocíamos la realidad, no pertenecíamos al mismo lugar, y yo siempre me negué a hacerte pensar diferente, porque sabía que lo mejor para ti no estaba aquí, aunque lo intente sabía que no te lo podía dar, porque el amor está incompleto cuando tu familia no está presente, cuando tu proyecto de vida no puede ser ejecutado; nunca te presione en quedarte tampoco lo quería, porque cuando uno ama piensa en lo mejor para ambos

    Y así fue que partiste, un boleto sin retorno, y como de costumbre los planes no salieron como queríamos, aunque que confieso que mientras estuviste lejos te amé más que nunca, me di cuenta que te extrañaba como jamás pensé extrañar, te necesitaba como nunca necesite algo, llegue hasta a enamorarme mas de ti, y aunque tratamos acomodar los inconvenientes con llamadas no lo logramos, porque nos rendimos, tomamos el camino fácil, como humanos, buscando una rutina, pienso que eso hiciste tratando de repetir la historia, pero ya la historia estaba escrita, tu y yo éramos los protagonistas, las discusiones llevaron al rencor, las discusiones nos hicieron levantar la voz, y no para decirte cuando te amaba, si no para criticarte, para tratar de defenderme del daño, así fue, miles de lágrimas derrame, miles de veces mi corazón sintió golpes y no de mariposas si no de osos furiosos, que hacían arrepentirme de lo que habíamos vivido, nunca te diste cuenta de lo que hacías, eso me diste por entendido, como humanos somos egocéntricos buscamos la satisfacción personal, así que eso hice busque satisfacerme, quererme y olvidarte, pero tú no me dejaste, no quisiste dejarme, sin importar cuantas veces te echara siempre buscaste una estúpida excusa para volver, y ahí me di cuenta de que me necesitabas, porque el que quiere puede, y si  no me hubieses querido, se hubiese acabado, así como yo lo intenté

    Después de tantas veces repetírmelo, decidí escucharte, me di cuenta que con el rencor y el odio no se logra nada bueno, así que recapacite, acepte y seguí. Olvide, olvide a cambio de los buenos recuerdos, los momentos divertidos, un nosotros felices, ahora que el rencor se marcha, el querer llega, y llega para quedarse porque conoce por experiencia que la vida es simple, corta y debemos disfrutarla, amar con todas las ganas, reír fuerte y soñar hasta el infinito.

    Así te confieso que todavía te quiero, sé que eres único, que nadie más me hará sentir lo que tu lograste hacer en mí, vendrán muchos tal vez a todos los querré y daré siempre lo mejor de mí, pero, a ti jamás te olvidare por que fuiste mi primer amor, y un primer amor jamás se olvida, y quien sabe quizás el destino nos cruce de nuevo, no sé cuándo, dónde, cómo, pero ahí estaremos y pasara lo que nunca estuvo planeado, ni planeamos, ni quisimos planear, o tal vez el destino jamás nos encuentre y con el tiempo serás un feliz recuerdo, y como humanos crearemos una rutina, y eso serás un efecto rutinario 



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Prefiero escribirte

Antes de las resoluciones del 2025

último día con 29 años