Para: el amor, sentimiento delirante por excelencia
Que mejor
manera para vivir, que sentir la felicidad y el placer de estar acompañado, tan
solo por el hecho de que se hace irrelevante pensar, solo es necesario actuar;
porque el amor significa que las pequeñas imperfecciones de la vida se tornan
buenos aprendizajes, siempre y cuando estos sean valorados y entendidos de la
manera correcta, pero, ¿Cuál es la manera correcta? Si todos amamos diferente,
la realidad es que la propia manera de pensar es la correcta, es aquella que me
permite estar enamorado, la que accede
amar con intensidad
El encanto
de compartir, es conocer, pero no solo a él si no también mí, es conocer esa parte oculta que el
corazón, mi corazón, mi secreto más profundo reconoce, a un nivel tal que
resulta imposible dejar de irradiar, en el que el tiempo se convierte en el rey
y dueño de nosotros, nos transforma a una dimensión delirante que hará
fortalecer o desvanecer las decisiones tomadas, no pensadas
Tú olor, tú
mirada, tú risa, tú forma de hacerme reír, tú manera de consentirme, tú
creatividad, tú forma de ver el mundo, tú talento para amarme, nosotros…Me
motiva, me hace grande, amplia mis infinitos, me hace desear más, por ti y para
ti soy capaz de lograrlo todo
Sabes que te amo mi querido amor,
porque llego al punto de imaginar que existen cosas irrelevantes teniéndote a
tí, unos oídos de que me sirven, si mejor que tu nadie me escucha, un pañuelo,
para qué, si tengo tu hombro a mi lado y una conciencia, cuál es la importancia
si eres mi caja de las verdades
Hay algo en
lo que siempre pienso, en lo único que tengo permitido pensar, y son en
esos tres minutos que tardan mi cuerpo y
mi mente en desconectarse de la realidad para conciliar el sueño, esa última
sonrisa de la noche, que será la primera al día siguiente, por la que
conseguiré el tiempo, momento y espacio
para reforzarlo, y lo más importante del asunto, no es cuánto, si no la calidad
del compartir que permite crecer, madurar y amar
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